Consiste en remodelar mediante implantes reabsorbibles, utilizando grasa propia o bien ácido hialurónico o hidroxiapatita cálcica, las distintas partes del rostro (como menton , pómulos, labios o surcos nasogenianos)

Puede complementarse en algunos casos con dermoabrasión facial y/o inyecciónes de toxina botulinica.

 

RELLENOS FACIALES

Rellenos faciales

Las áreas que se rellenan con más frecuencia son los surcos nasogenianos, el perfil de los labios, las arrugas perioculares, las líneas de marioneta y el entrecejo.

En general, cuando los rellenos se aplican en cantidad moderada y cuando el producto se ajusta al área anatómica que estemos tratando los resultados que se obtienen son muy buenos Existen situaciones en que los rellenos están contraindicados como embarazo, procesos infecciosos locales en las zonas a tratar o enfermedades autoinmunes o del colágeno. Después de los tratamientos el área esta ligeramente inflamada por las Inyecciones y pueden aparecer algunos hematomas que desaparecerán al cabo de unos días.

¿QUÉ ES LA TOXINA BOTULÍNICA?

La inyección de toxina botulínica permite la relajación temporal de los músculos faciales tratados reduciendo considerablemente las líneas de gesticulación que se van formando con el paso de los años sin cambiar la expresión natural del rostro. Se administra en dosis mínimas e inocuas en puntos concretos de los músculos del tercio superior, mediante finísimas inyecciones, prácticamente indoloras, y que no suelen producir efectos adversos, resultando únicamente un discreto enrojecimiento de la zona por los pinchazos. Indicada especialmente para suavizar las arrugas de expresión, pero también para el tratamiento de la hiperhidrosis.

INTERACCIONES, CONTRAINDICACIONES Y EFECTOS SECUNDARIOS

Una vez estudiada la situación del paciente, se planifica qué áreas van a ser tratadas y qué dosis se debe emplear en cada sitio. Es importante preguntar al paciente por determinados tratamientos médicos ya que algunos de ellos potencian la acción de la toxina y otros la neutralizan.
Los efectos de la toxina pueden acentuarse en pacientes que estén tomando antibióticos del tipo Aminoglucósidos. El efecto de la toxina se anula o es débil en aquellos que toman D-penicilamida, Ciclosporina o quinolonas. El uso de la toxina está prohibido en pacientes con Mias- tenia grave o Síndrome de Eaton Lambert. Aunque no está demostrado que tenga efectos indeseables en pacientes embarazadas, es aconsejable que la paciente compruebe que no está embarazada.
Como potenciales efectos secundarios están los dolores de cabeza, debilidad muscular en las áreas tratadas, enrojecimiento, dolor o caída de los párpados. Cuando aparecen , suelen ser transitorios y de intensidad leve. Esté totalmente seguro de que no hay casos descritos de botulismo por el uso de toxina botulínica a las dosis recomendadas ya sea para la mejora estética o de otras condiciones médicas.

CONTRAINDICACIONES DE LA TÓXINA

Una vez estudiada la situación del paciente, se planifica qué áreas van a ser tratadas y qué dosis se debe emplear en cada sitio. Es importante preguntar al paciente por determinados tratamientos médicos ya que algunos de ellos potencian la acción de la toxina y otros la neutralizan.

Los efectos de la toxina pueden acentuarse en pacientes que estén tomando antibióticos del tipo aminoglucósidos. El efecto de la toxina se anula o es débil en aquellos que toman D-penicilamida, Ciclosporina o quinolonas. El uso de la toxina está prohibido en pacientes con miastenia grave o Síndrome de Eaton Lambert. Aunque no está demostrado que tenga efectos indeseables en pacientes embarazadas, es aconsejable que la paciente compruebe que no está embarazada.