La rinoplastia o cirugía estética de la nariz, es aquella intervención quirúrgica dirigida a corregir defectos y deformidades nasales o a mejorar la apariencia externa de la nariz

Preparando la cirugía:

La rinoplastia es un procedimiento altamente individualizado y con gran variabilidad entre las personas en cuanto a la forma de la cara, la estructura de la nariz y el tipo de piel. Como consecuencia, cada paciente tiene unas necesidades y por tanto un tipo de cirugía distinto.

Se trata de adaptar la nariz a las facciones de la cara para alcanzar una armonía sin descuidar la parte funcional de la misma.

¿CÓMO SE REALIZA UNA RINOPLASTIA?

La rinoplastia se puede realizar con anestesia local y sedación o con anestesia general dependiendo de la técnica que haya que emplear. Este procedimiento se basa principalmente en “esculpir” el armazón de hueso y cartílago que se encuentra bajo la piel de la nariz a través de incisiones no visibles en el interior de la nariz y que, por tanto, no dejan cicatrices fácilmente percetibles. Es lo que se conoce como técnica cerrada. La técnica abierta requiere realizar una incisión en la piel que separa los orificios nasales (conocido como columela) y sólo en este caso y cuando es necesario estrechar las alas de la nariz, pueden quedar cicatrices que, aunque visibles, suelen ser imperceptibles.

Cuando se termina la operación se coloca una férula de plástico en el dorso de la nariz y unos tapones dentro de los orificios nasales. 

Cuando se termina la operación generalmente se coloca una escayola o férula de plástico en el dorso de la nariz y unos tapones dentro de los orificios nasales.

EL POSTOPERATORIO

En el postoperatorio los analgésicos controlarán las molestias que puedan surgir. Durante las primeras 24 horas es recomendable estar en reposo para controlar mejor las molestias y evitar sangrados. Es frecuente la aparición de hematomas  e inflamación alrededor de los ojos. Los tapones de la nariz se retiran a las 24h y la férula se retira a la semana. No se recomienda llevar gafas, realizar ejercicios violentos o sonarse la nariz en aproximadamente un mes después de la cirugía. 

RIESGOS

Existe la posibilidad de complicaciones, que, aunque raras y leves, pueden aparecer. Puede existir infección o sangrado mayor del habitual, o pueden aparecer pequeñas venitas en la piel de la nariz que generalmente son transitorias. Gran parte de estos riesgos se pueden evitar siguiendo cuidadosamente nuestros consejos antes y después de la operación. Como norma general, las heridas estarán por dentro de la nariz y no serán visibles en ningún momento.

Aunque no se debe enumerar como complicación, debe saber que la rinoplastia  es la cirugía con mayor índice de retoques. Esta situación es impredecible en prácticamente todos los casos.