La Braquioplastia es la técnica quirúrgica encaminada a mejorar el aspecto de las extremidades superiores mediante resección del exceso dermograso de cara interna de ambos brazos. Lo que pretendemos con esta cirugía es conseguir unos brazos estilizados y armónicos con el cuerpo.

EL CANDIDATO IDEAL

El candidato ideal para someterse a una «Braquioplastia» es aquel hombre o mujer con exceso de piel en la cara interna de brazos, preferentemente sano y con peso estable. Si está considerando la posibilidad de someterse una «Braquioplastia» obtendrá información básica acerca de la cirugía, cuándo está indicada, cómo se realiza y qué resultados se pueden esperar. Sin embargo, es imposible que todas sus preguntas queden contestadas, puesto que en gran parte dependen de factores personales y de las preferencias del cirujano plástico.

TODA LA CIRUGÍA ENTRAÑA UN RIESGO

La cirugía de contorno corporal es una intervención exitosa siempre y cuando sea realizada por un medico cualificado y especialista en cirugía plástica y estética. No obstante se pueden presentar complicaciones como infección, seroma o sangrado. La infección se trata mediante drenaje y antibioterapia. Una cicatrización defectuosa conduce a la formación de una cicatriz más ensanchada o hipertrófica, precisando de una segunda intervención. El paciente fumador presenta un riesgo más elevado de cicatriz defectuosa.

LA ANESTESIA

La anestesia comunmente empleada es la anestesia general. No obstante en casos leves, se puede realizar bajo anestesia local y sedación endovenosa.

LA CIRUGÍA
SUTURA

Las cicatrices irán mejorando con el transcurso del tiempo, no obstante, en algunos casos es preciso realizar una revisión cicatricial con anestesia local. Más que en ninguna otra intervención de Cirugía Estética vale la frase: «el cirujano hace la sutura y el paciente la cicatriz».
Como posibles, aunque raras complicaciones, cabe mencionar la pérdida de vitalidad (necrosis), seromas y/o hematomas que requieran evacuación.

DESPUÉS DE LA CIRUGÍA

Después de la operación el paciente llevará una camiseta elástica por un periodo de 30 días.
Durante los primeros días pueden notarse algunas molestias o dolor que se controla con medicación. Puede bastar con 7 días para volver al trabajo con normalidad. No obstante, los ejercicios fuertes deben evitarse hasta que uno se sienta cómodo. Las cicatrices durante los primeros 3 a 6 meses son notorias, de color rojo-vinoso, por tanto tendrá que esperar entre 9 meses y 1 año para que la cicatriz se aplane y aclare. No obstante las cicatrices no desaparecerán nunca.